sábado, 31 de mayo de 2014

Divergente


DIVERGENTE

Ante todo, lo primero, no hemos leído los libros, estamos en proceso.
La verdad es que yo no iba muy convencido a ver la película, fue insistencia de mi novia, que había estado leyendo críticas y le llamaba la atención, yo por mi parte prefería ir a ver Godzilla...

Y como siempre acabamos viendo las películas que ellas eligen, no entiendo que tienen en contra de un lagarto de 200 metros de alto que intenta destruir New York.

La cuestión es que al entrar en el cine yo iba con la impresión de que me iban a bombardear con una copia de Los Juegos del Hambre, de la cual he de admitir que soy un gran fan de la saga, habiendo devorado los libros en poco tiempo.

A lo que voy, nos encontramos con una mezcla de actores conocidos con un grupo de auténticos desconocidos para el gran público como son Shailene Woodley (Los descendientes) y Theo James (Golden Boy) que comparte pantalla con la bella Maggie Q (Nikita, MI 3), Ashley Judd (Heat) y la malísima Jeanine, interpretada por una genial Kate Winslet (Descubriendo nunca jamas) que hace que nos olvidemos de aquella jovencita de Titanic.

Tris vive con sus padres en una ciudad compuesta por facciones, las cuales son reconocibles por una característica en concreto y se encargan de una parte de la gestión de la ciudad, por ejemplo nuestra protagonista vive en la zona de Abnegación y son los encargados de cuidar de los inadaptados y del gobierno de la ciudad.
Los de Osadía se encargan de la seguridad, Cordialidad son los encargados del cultivo de los campos, Verdad son los funcionarios de justicia y Erudición son la facción de los más inteligentes y se encargan por llamarlo así del I+D

Al llegar a cierta edad, los jóvenes de cada facción se someten a una prueba de aptitud que les orienta de a que grupo pertenecen, pero son ellos los que tienen la última palabra, normalmente el 80% sigue en la facción en la que se criaron y aquí es donde empieza la miga de la historia, hay un pequeño porcentaje al cual no se le puede asignar ninguna facción, ya que se comportan como todas en uno, los cuales son una amenaza para el sistema impuesto y son eliminados en cuanto los detectan en la prueba.

Nuestra amiga Tris tiene la suerte de coincidir con una examinadora (Maggie Q), la cual pasó por la experiencia de perder a un hermano por eso mismo y la deja marchar dándole la opción de elegir lo que ella quiera en la ceremonia del día siguiente.

Tras la decisión de Tris y sus primeros pasos dentro de la nueva facción (la cuál no os desvelaremos) se ve inmersa en una especie de guerra civil encabezada por Kate Winslet, la cuál se quiere hacer con el gobierno de la ciudad eliminando, tanto a divergentes (la gente como Tris) como a los encargados del gobierno (la facción Abnegación).

Cierto es que el universo recuerda mucho a los Juegos del Hambre, las comparaciones son evidentes, ya que lo de las facciones recuerda mucho a los distritos, pero es verdad que aquí la historia de amor exceptuando algunas escenas no es tan empalagosa como con nuestros chicos del distrito XII, bien es cierto que ellos juegan ese papel para intentar sobrevivir en ese campo de batalla.

Según la crítica, junto a los Juegos del Hambre y Harry Potter es una de las mejores adaptaciones de un libro, lo cual no tiene porque ser algo bueno, pero al menos los fans de los libros no saldrán decepcionados y para los que no los hemos leído es una película entretenida y que si vas, como yo con las expectativas muy bajas, te sorprende para bien.

Así que chicos, si como yo preferís ver a un lagarto gigante destruir ciudades y vuestra chica os dice que no, que mejor ver otra película... hacedle caso igual os lleváis una sorpresa... y sino... siempre podréis devolverle el golpe llevandola al estreno de Los Mercenarios 3.