miércoles, 6 de mayo de 2015

Divergente 2: Insurgente


La serie divergente: Insurgente

Lo primero es remitiros a la crítica que hicimos hace tiempo sobre la primera película: Divergente


¿Ya lo habéis leído? Bien, ahora ya podemos empezar a hablar sobre esta segunda parte.

Afortunadamente Los juegos de hambre va por delante de esta serie de películas y eso es bueno, podemos ver que es lo que NO hay que hacer en una adaptación de unos libros y mucho menos aprovecharte del éxito de los libros/película para ganar dinero sin sentido.

La primera parte nos puso en situación, nos presenta el mundo donde viven, las facciones y nos ponen en las vías para entender esta secuela, en la que descubrimos a una Tris mucho más madura y con sus fantasmas personales después de lo que pasó en "Divergente".

¿Es una forma de alargar el libro? NO y tiene una buena explicación, no hay ningún momento en el que sientas que te estén tomando el pelo, alargando escenas innecesarias o sin sentido.

De nuevo la historia de amor es la que da movimiento a la película, pero no depende de ella para seguirla, lo importante no es la relación de Tris y Cuatro, lo importante es la resistencia, la guerra contra ese mundo que quiere eliminar a los divergentes.

En esta segunda parte Kate Winslet, encuentra una caja dejada por los fundadores de la ciudad después de la guerra y por la que es necesario encontrar a los divergentes, ya que por lo visto son la clave para poder descifrar esa caja.

He de decir que este segundo libro yo no lo he leído y por ello la sorpresa del desenlace de la película ha sido muy grata, ya que es algo que no esperas.

Que decir de los actores, de nuevo todo el elenco de la película ha realizado un gran trabajo y ahora hemos de añadir a Octavia Spencer ("Criadas y señoras"), a Naomi Watts ("Lo imposible") y una sorpresa con Daniel Dae Kim ("Perdidos") interpretando al lider de Verdad, una de las facciones.

Si habéis visto la primera parte y os gustó, os recomiendo encarecidamente esta segunda parte.
Si no visteis la primera, pues... ¿¿A que estáis esperando??