martes, 13 de septiembre de 2016

Black Snake Moan



BLACK SNAKE MOAN


Y en películas por las que no esperas nada y te sorprenden, Black Snake Moan.

Eso de que es verano y tienes Netflix y te pones a buscar algo que ver...

Y encuentras una película de Samuel L. Jackson y Christina Ricci, una referencia a serpientes y piensas... ufff no... nada bueno puede salir de esto...

Peor aún, lees la sinopsis y te empiezan a temblar las piernas de miedo, pero te atreves a ver esa película.

Y descubres una banda sonora E-S-P-E-C-T-A-C-U-L-A-R y una historia con dos personajes muy diferentes, que no te dejan apartar la vista de la película.

Samuel L. Jackson es un antiguo guitarrista y cantante de blues, al que su mujer ha abandonado por otro y que se encuentra perdido en el alcohol.

Por su parte Christina Ricci es una joven a la que su novio (Justin Timbarlake) deja en casa, para irse con el ejercito de EEUU.

¿Qué lleva a estos dos personajes a encontrarse?

Bueno... se me ha olvidado comentar que Rae (el personaje de Christina Ricci) es una joven ninfomana, adicta a las fiestas, que no pierde la ocasión tras la marcha de su novio de acostarse con todo el que encuentra, peeeeero tras esto hay un trasfondo, una historia que la lleva a comportarse así.

En una de esas fiestas le dan una paliza hasta dejarla casi muerta y Lazarous (Samuel L. Jackson) la encuentra y cuida.
Cómo Rae se levanta en sueños, Lazarous se ve obligado a ponerle una cadena en la cintura y mientras la chica esta inconsciente, él se informa de quien es esa joven, que apareció medio muerta frente a su casa.

Cómo imaginareis al despertar Rae, no le hace ninguna gracia lo de la cadena y menos gracia aún le hace la decisión que toma Lazarous para intentar salvar su alma.

Geniales los dos actores, geniales los secundarios (excepto Justin Timbarlake), geniales los cortes para añadir esas imágenes de un cantante de blues hablando sobre el amor y sobre el blues.

GENIALES los momentos de blues cantados por el gran Samuel L. Jackson.

A mi personalmente me hubiera gustado otro tipo de final, pero tiene una buena conclusión.

Así qué recomendación para este verano, sobre todo si os gusta ese tipo de música.