jueves, 31 de marzo de 2016

SPOTLIGHT


Spotlight

A veces hacemos críticas sobre una película sin entender bien lo que nos quiere transmitir y creo que Spotlight es uno de esos casos.
Rebuscando por Internet, que es lo que suelo hacer antes de ponerme a escribir una crítica, ya que me gusta ver los diferentes puntos de vista de la gente, ya no sólo críticos reconocidos cómo Boyero de El País, sino también críticas de espectadores en otro conocido portal.
Y me ha quedado claro que hay quien no ha entendido, que este film habla únicamente del periodismo de investigación, es la historia que nos quieren contar.

He leído que tendrían que haber contado más sobre los abusos y las victimas, pero entonces estaríamos ante otra película, es posible que fuera incluso mejor, pero no se llamaría Spotlight.

Spotlight es una sección del periódico Boston Globe, que se dedica a la investigación en profundidad de grandes noticias, que trabajan a su ritmo y sin presiones, pero en 2001 llega un nuevo editor al periódico, Martyn Baron (Liev Schreiber), que decide imponer unas nuevas condiciones, entre otras, sugerir publicaciones al grupo Spotlight, que habitualmente elegían sus propias noticias y del cuál estaba al mando, Robby (Michael Keaton).

Y es precisamente la noticia que sugiere al grupo Spotlight (Mark Ruffalo, Rachel McAdams y Brian d´Arcy) y que ellos deciden investigar, la que nos cuenta esta brillante película.

Tras varios casos de abusos a menores en diferentes iglesias de Boston y la retirada de los cargos tras una charla con el obispo y el fiscal, dando a entender a las familias que esos cargos expiraban a los 3 años de ocurrir y que la Iglesia no puede pagar más de cierto dinero por esos casos, muchas familias deciden retractarse tras prometer el obispo que cambiarían a ese párroco de iglesia.

Al principio descubren que puede haber unos 80 casos y están tras la pista de 3 o 4 párrocos, pero un descubrimiento en los anuarios de la Iglesia de Massachussetts en los que se dan cuenta de que ha habido 14 o 15 curas, que fueron trasladados a otras iglesias por baja o llevados a centros de rehabilitación de la Iglesia.

Pero, lo más escalofriante del caso es que uno de los confidentes les cuenta que según sus investigaciones podrían ser muchos más y que además el obispado conocería esos casos y los estaría encubriendo.

Bueno y hasta aquí os cuento, una genial película reconocida con el Oscar a Mejor Película de 2016 que además fue la sorpresa de la noche.
Si os gustan las películas de investigación y de periodismo os lo recomiendo o si sois estudiantes de periodismo o periodistas también muy recomendable en esta época de Salvames y pseudoperiodistas que desvirtúan la profesión.